Había una vez un valor llamado “SALUD”, que no necesitaba acudir con nutrióloga(o)s,  suplementarse o consumir vitaminas o nutrimentos encapsulados, esto era para situaciones especiales o enfermedades específicas; no había profesionales que le recordaran hacer actividad física mucho menos prescribirla ya que se solía caminar de forma frecuente y qué decir de padecimientos como el estreñimiento, la hiperactividad infantil, enfermad celiaca (intolerancia al gluten), no eran conocidos. El estrés lo padecía la población vulnerable con ausencia de las necesidades básicas (alimento, casa, salud, trabajo, seguridad, etc.). Pero llegó “DESARROLLO” como un concepto innovador y disruptivo logrando sustituir una alimentación rica en nutrimentos y local, por alimentos empaquetados con nuevos y diferentes ingredientes, listos para comerse y sin esfuerzo; llegó el vehículo que reemplazó la caminata tradicional, es más el mismo DESARROLLO reemplazó su innovación bicicleta por otro transporte más sofisticado: el coche. Esto le permitió ahorrar energía que se solía requerir para mover más de 600 músculos; músculos que cubren otra gran cantidad y variedad de huesos y articulaciones. Con “DESARROLLO” llegó la tecnología, celulares, tabletas, computadoras y con ello el internet, lo cual facilitó el acceso a datos, información, que solía requerir más esfuerzo al tener que buscar la información en bibliotecas, leer un libro completo hasta encontrarla o tener que preguntar a los más sabios de un hogar o escuela (los abuelos, los padres, los maestros) y, así avanzó “DESARROLLO” con mucho éxito hasta que apareció “ENFERMEDAD” quien se caracteriza por ser muy equitativa, igualitaria, no discrimina y es muy incluyente así avanzó hasta que se perdió “SALUD” y el propio “DESARROLLO”, se perdió la salud física, salud mental, el bienestar; ENFERMEDAD descubrió que había una vez unos “Seres humanos” con muchas capacidades pero que habían perdido lo más valioso su “SALUD”.

Los actuales resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2018, muestran un incremento en las cifras de diabetes, hipertensión y dislipidemias junto a uno de sus principales factores de riesgo “La obesidad”, siendo las mujeres las más afectadas. En datos prácticos, en la población de 20 años y más, por cada 10 adultos casi 8 tendrán sobrepeso u obesidad.

¿Podemos lograr un estilo de vida saludable en una era de la complejidad?

 ¡Por supuesto ¡

Pero ante tan avanzado problema de salud el trabajo interinstitucional y profesional será nuestro único recurso: Gobierno, familia, escuelas, académicos e investigadores (Universidades), profesionales de la Salud, industria, organizaciones de la Sociedad civil, etc.

¿Pero cómo puedo comenzar?

Aquí te dejo algunas estrategias clave:

  1. En primer lugar, debes DESEAR un cambio, sin importar el motivo o razón que lo detonó.
  2. Conocer que somos seres sociales y alimentarnos tiene muchos y variados significados.
  3. Dado que ya existen conocimientos generalizados para contar con estilos de vida saludable te recomiendo comenzar con: Hacer un listado de tu día que tenga las siguientes preguntas que te den respuestas:

¿Suelo desayunar? ¿A qué hora? ¿Qué suelo desayunar? ¿Con quién desayuno? ¿Cuánto destino a mi desayuno? Y así para cada tiempo de comida. Después pasa a autoevaluar desde ¿cuándo tienes este estilo de alimentarte? y sí cambió, ¿cuál fue el motivo? 

Tal vez terminarás conociendo que haces dos comidas al día solamente y que esto puede variar.

Luego autoevalúa: síntomas que has notado se han presentado, ej.  dolores de cabeza, de rodilla, de espalda, manos, molestias al caminar o dormir, sensación de tener el corazón en tus oídos, mayores palpitaciones, acidez, inflamación al comer, etc. Todo lo que puedas observar que ha cambiado.

  • Podrás iniciar con un consejo saludable, ejemplo, sí no desayunas porque así te has acostumbrado, puedes comenzar con ingerir un solo alimento o líquido: Eje., yogur o una fruta o frutos secos, poco a poco.  

Sí desayunas, pero no incluyes fruta, puedes pensar en una fruta que te guste o te apetezca, afortunadamente en México, contamos con una gran diversidad de frutas, verduras y otros alimentos.

  • Pero también te darás cuenta de que necesitarás un pequeño empujoncito, un poco de ayuda y para ello se requiere aceptar que necesitarás a alguien más que te apoye y guíe así que como parte de ese gran equipo que puede acompañarte estamos los y las nutriólogas.
  • La salud es tu mejor capital, atesórala hasta el último latido, deposita tu salud en manos expertas.
Dra. Rebeca Monroy Torres

Dra. Rebeca Monroy Torres, NC, nutrióloga, investigadora y emprendedora social, con experiencia en más de 15 años en lograr bienestar en las personas, familias y sus empresas, a través de la promoción de estilos de vida saludable dentro de la complejidad. El Nutrisig.com te acompañamos para que logres estilos de vida saludable. contacto@nutrisig.com.mx y nutrisig@gmail.com   www.nutrisig.org.mx  Facebook: Nutrisig.

¡Cuando tomamos decisiones en salud impactamos en nuestras organizaciones y en el bienestar de nuestros colaboradores!