Había una vez un valor llamado “SALUD”, que no necesitaba acudir con nutrióloga(o)s,  suplementarse o consumir vitaminas o nutrimentos encapsulados, esto era para situaciones especiales o enfermedades específicas; no había profesionales que le recordaran hacer actividad física mucho menos prescribirla ya que se solía caminar de forma frecuente y qué decir de padecimientos como el